La prevención de incendios en el interior del almacén automático de Flo está garantizada por el bajo porcentaje de oxígeno, pero esto conlleva condiciones extremas de la atmósfera que han llevado a entrenar a un equipo especial de encargados del mantenimiento que deben estar preparados, tanto técnica como físicamente.
Mantener la atmósfera del almacén automático con bajo contenido de oxígeno no permite la aparición y el desarrollo de una llama, pero ha obligado a la empresa a poner en práctica una adecuada organización y a emprender medidas de seguridad muy estrictas. En caso de fallos técnicos o de bloqueo de los palés almacenados, los 12 encargados del mantenimiento tienen como máximo dos horas de permanencia en la estructura para intervenir; pasado este tiempo, se dispara la alarma. La composición del aire en el interior del almacén es supervisada constantemente por 60 sensores que garantizan un porcentaje constante de oxígeno al 15%.
Los miembros del equipo se someten periódicamente a controles médicos que certifiquen su perfecto estado de salud, así como a cursos de escalada a gran altura impartidos por expertos guías de montaña, reconocidos a nivel internacional por haber alcanzado cumbres a más de 8000m.
El almacén es utilizado también por el Cuerpo SAF (Espeleo-Alpino-Fluvial) de los Bomberos para entrenamientos en condiciones adversas.